Cuánto cuesta construir una casa en 2025: Precios explicados

Cuánto cuesta construir una casa en 2025: Precios explicados

La construcción de una casa es un viaje emocionante, y en muchos casos, la inversión de tu vida, pero no por ello carece de complejidad. Por eso, es normal que nos asalten dudas, entre ellas la primera y más habitual es: ¿Cuánto me costará construir la casa de mis sueños?

En 2025, esta pregunta cobra aún más relevancia, dadas las fluctuaciones económicas y los precios en materiales de construcción.

Así que, si quieres saber todos los costes desglosados asociados a la construcción de una vivienda unifamiliar, ¡sigue leyendo! Ya que queremos arrojar un poco de luz y ayudarte a planificar mejor tu proyecto de construcción de vivienda.

¿Cuánto cuesta construir una casa?

Venga, vamos a lo que te interesa. Construir una casa en 2025 puede variar mucho en los costes, ya que depende de múltiples factores como la ubicación, los materiales, el tipo de edificación y la mano de obra.

Sí, esta es una respuesta muy amplia, pero es la verdad. No es lo mismo construir una casa en una parcela que ya tengas, que incluir el coste de comprar un terreno. Tampoco es lo mismo si hay que excavar y habilitar un sótano con garaje o una piscina que una vivienda que no tenga estos elementos constructivos.

Sin embargo, vamos a darte una horquilla de precios aproximados, así que apunta. Para la construcción de una vivienda unifamiliar el coste podría oscilar entre los 1.800 y 2.500 euros por metro cuadrado, sin contar el precio del solar en caso de que tengas que comprarlo.

Como ya hemos comentado, esta variación se debe a las diferencias en calidades de construcción y especificaciones técnicas propias del proyecto y el terreno.

Compra del terreno

El primer paso en la construcción de tu casa es la adquisición del terreno en caso de que no tengas. Como entenderás el coste del terreno varía mucho según la ubicación geográfica del mismo. Además, es muy importante considerar no sólo el precio del terreno sino también su conectividad, orientación, tipo de terreno y el acceso a servicios. Si estás considerando construir en terreno rústico, es importante saber si puedes hacerlo.

Estudios del terreno

Una vez comprado el terreno y durante la fase de proyecto, es indispensable realizar una serie de estudios de terreno. Gracias a ellos, los arquitectos podemos conocer las especificaciones propias del terreno, para así evaluar el tipo de cimentación y calcular la estructura necesaria para construir la vivienda.

En estos estudios de terreno se identifican posibles problemas para así tomar decisiones sobre el diseño y la construcción de la casa. Además, permiten asegurar la viabilidad del proyecto y evitar sorpresas desagradables en el futuro.

Aquí te explicamos algunos de los más recomendables:

  • Estudio Topográfico: Proporciona información detallada sobre las características físicas del terreno, incluyendo su relieve, pendientes, y cualquier otro elemento natural presente. Es esencial para planificar adecuadamente la ubicación de la vivienda y sus accesos, así como para diseñar el drenaje y otras infraestructuras.
  • Estudio Geotécnico: Fundamental para comprender la composición y resistencia del suelo donde se edificará la vivienda. Ofrece datos cruciales sobre la capacidad del suelo para soportar la estructura, identifica los tipos de cimientos más adecuados y detecta posibles problemas como suelos expansivos, presencia de agua subterránea, o riesgo de deslizamientos.
  • Estudio Hidrológico: Recomendable para zonas propensas a inundaciones o con alta presencia de aguas subterráneas. Evalúa el riesgo de inundación y propone medidas de mitigación. Es vital para garantizar la seguridad de la vivienda y evitar daños estructurales a largo plazo.
  • Estudio de Impacto Ambiental: No siempre es obligatorio para viviendas unifamiliares, este estudio puede ser requerido en áreas protegidas o de especial interés ecológico. Evalúa el impacto de la construcción sobre el medio ambiente y en caso de que haya cierto impacto, propone medidas para minimizarlo.

Arquitecto y constructor

Esta parte puede ser una de las más importantes, ya que elegir a tu arquitecto y la constructora va a condicionar no sólo cómo será tu próxima casa, sino también cómo transcurrirá la experiencia de construcción.

Encontrar un arquitecto y una constructora que entienda tus necesidades, que sepa plasmar tus ideas y sepa convertir los problemas en oportunidades de diseño es fundamental para el buen desarrollo del proyecto. No sólo tienen que ser profesionales competentes en la materia, sino que tienes que poder confiar en ellos para la construcción de tu vivienda unifamiliar.

El arquitecto se encargará de diseñar tu proyecto, mientras que la constructora será la empresa que construya y garantice la calidad de la obra, así como la fidelidad al proyecto.

Arquitecto y constructora trabajarán a una para asegurar que el proyecto se ejecuta a la perfección y hacer la construcción de tu sueño realidad.

Los honorarios de los arquitectos varían según el tipo de proyecto, la superficie construida (consulta la diferencia entre superficie útil y construida), la fama del arquitecto, etc. Mientras que la constructora te hará una valoración presupuestaria de la ejecución del proyecto según la documentación aportada por el arquitecto, así como los materiales que hayas seleccionado.

Licencia de obra

Obtener una licencia de obra es un paso legal indispensable que conlleva sus propios costes, y cómo no, esto varía según el municipio, ya que las licencias se tramitan con el ayuntamiento.

Este punto es imprescindible. No se puede iniciar una obra sin su respectiva licencia. Ya no es sólo un tema administrativo, sino que asegurar que un proyecto de esta envergadura, como es la construcción de una vivienda unifamiliar debe cumplir con las normativas locales. ¡No te la juegues!

Registro de la vivienda

¿Y una vez construida la casa? Pues es necesario registrarla.

Este proceso implica ciertos costes y requisitos legales que deben cumplirse para formalizar la propiedad de la vivienda.

El registro de una vivienda de obra nueva es un proceso que implica varios pasos y trámites legales para garantizar su legalidad y habilitarla para su uso y disfrute.

A continuación, te contamos cuáles son los trámites necesarios para el registro de una vivienda de obra nueva construida:

  • Licencia de Primera Ocupación o Licencia de Habitabilidad: Este es uno de los documentos más importantes que se debe obtener tras la finalización de la obra. Emitido por el ayuntamiento correspondiente, este certificado asegura que la construcción cumple con todas las normativas urbanísticas y de habitabilidad aplicables.
  • Declaración de Obra Nueva: Este trámite se realiza ante notario y consiste en declarar que se ha construido una nueva edificación. Es necesario presentar el proyecto de obra ejecutado por un arquitecto, junto con la licencia de construcción y un certificado final de obra que demuestre que la construcción se ha completado de acuerdo con el proyecto presentado.
  • Inscripción en el Registro de la Propiedad: Una vez que se tiene la Declaración de Obra Nueva y la Licencia de Primera Ocupación, se procede a inscribir la vivienda en el Registro de la Propiedad. Esto proporciona seguridad jurídica sobre la propiedad de la vivienda y permite realizar transacciones con ella, como su venta o hipoteca.
  • Alta de los Servicios Básicos: Para que la vivienda sea habitable, es necesario dar de alta los servicios básicos como el agua, la electricidad, el gas y el servicio de telecomunicaciones. Esto generalmente requiere la presentación de la Licencia de Primera Ocupación y, en algunos casos, un certificado de instalación emitido por un técnico autorizado.
  • Cédula de Habitabilidad: Aunque similar a la Licencia de Primera Ocupación, la Cédula de Habitabilidad es un documento emitido por las comunidades autónomas que certifica que la vivienda cumple con los requisitos mínimos de habitabilidad. Este documento es necesario para el alta de algunos servicios y en algunos casos para la formalización de contratos de alquiler.
  • Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO): Este es un impuesto municipal que se debe abonar por la realización de cualquier obra de construcción, por tanto, el importe varía según el municipio, pero se calcula en base al coste de ejecución material de la obra.
  • Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI): Una vez registrada la propiedad, es necesario darla de alta en el catastro para que quede sujeta al pago del IBI, un impuesto municipal que se paga anualmente.

Es importante tener en cuenta que estos trámites pueden variar ligeramente en función de la legislación específica de cada comunidad autónoma y municipio en España. Así que es mejor consultar con el ayuntamiento para que puedas tener información detallada y actualizada.

Precio de construir una casa desde cero según sus metros cuadrados

Si necesitas saber un rango de precios aproximados para construir una vivienda unifamiliar teniendo en cuenta los metros cuadrados, en la siguiente tabla de precios por metro cuadrado de construcción puedes encontrar una horquilla:

Metros CuadradosCoste Aproximado (Euros)
120 m²216.000 € – 300.000 €
150 m²270.000 € – 375.000 €
200 m²360.000 € – 500.000 €
Ten en cuenta que esto son precios aproximados

¿Cuánto cuesta el metro cuadrado de construcción en 2025?

El precio del metro cuadrado de construcción puede variar debido a varios factores:

  • Materiales de construcción: La elección de materiales (hormigón, acero, madera, aislamientos especiales, etc.) repercute de manera significativa en el presupuesto total. La calidad, la disponibilidad y las características técnicas (resistencia, eficiencia energética, etc.) pueden hacer que el coste final se ajuste al alza o a la baja.
  • Mano de obra: El salario y la experiencia de los profesionales o equipos de construcción también influyen en el coste por metro cuadrado. Contar con mano de obra especializada puede resultar más costoso, pero normalmente supone un mejor acabado y mayor eficiencia durante la ejecución de la obra.
  • Tipo de proyecto y calidades: No es lo mismo construir una vivienda con calidades básicas que una casa de gama alta. Aspectos como domótica, acabados de lujo o detalles arquitectónicos singulares pueden incrementar el precio por metro cuadrado.
  • Ubicación y costes asociados: El lugar donde se ubica la obra influye en gastos como el transporte de materiales, las tasas municipales y la disponibilidad de mano de obra cualificada en la zona. Las restricciones de acceso o las particularidades del terreno también pueden añadir complejidad al proyecto.
  • Servicios profesionales y licencias: El asesoramiento de arquitectos, aparejadores y otros especialistas puede suponer una parte relevante del coste. Además, las licencias, permisos y tasas administrativas se deben contemplar desde el inicio para evitar sorpresas en el presupuesto.

Por tanto, tal y como comentamos al principio, el precio estimado por metro cuadrado de construcción en 2025 podría variar en un rango aproximado entre 1.800 € y 2.500 €, dependiendo de la ubicación, la calidad de los acabados y la complejidad de la vivienda. En proyectos de alta gama o con características muy específicas (estructuras singulares, domótica avanzada, piscinas de diseño, etc.), estos precios pueden ser aún mayores.

¿Cuánto cuesta construir una casa de 120 m²?

Para una vivienda de 120 m², el coste puede oscilar aproximadamente entre 216.000 € y 300.000 €. Esta estimación se basa en factores como la calidad de los materiales, la complejidad de la estructura y el nivel de acabados deseados.

Por ejemplo, elegir un sistema constructivo más tradicional o un diseño de interior más sencillo puede abaratar costes, mientras que optar por materiales de alta gama o incorporar instalaciones inteligentes puede incrementar el presupuesto. Además, no hay que olvidar los gastos asociados a licencias, honorarios profesionales y posibles imprevistos que surjan durante la obra.

¿Cuánto cuesta construir una casa de 150 m²?

Cuando el tamaño de la vivienda aumenta a 150 m², el coste puede variar entre 270.000 € y 375.000 €. En esta franja, también influyen aspectos como la ubicación del terreno (suelo urbano vs. suelo rural), la complejidad arquitectónica y la eficiencia energética que se pretenda conseguir.

Si bien una casa de mayor tamaño implica más metros de construcción y, por tanto, un coste superior, también se pueden optimizar gastos como te explicaremos más adelante. Además, contar con un equipo de profesionales que planifique cada fase del proyecto ayuda a evitar sobrecostes.

¿Cuánto cuesta construir una casa de 200 m²?

Para una vivienda de 200 m², el rango de precios puede ir desde 360.000 € hasta 500.000 €. Este aumento en el presupuesto se relaciona directamente con la cantidad de metros construidos, pero también con la posibilidad de añadir más instalaciones (por ejemplo, piscinas, jardines de diseño o espacios de ocio).

La elección de materiales de alta calidad, los acabados de lujo y el uso de domótica son factores que pueden incrementar sensiblemente la inversión. Asimismo, en proyectos de este tamaño resulta fundamental la planificación adecuada de la estructura y de las instalaciones para evitar problemas futuros y optimizar recursos desde el principio.

Consejos para reducir el coste de la construcción

Tras más de 20 años de experiencia como arquitectos y arquitectos técnicos, desde ExtraMURS Arquitectura queremos compartir contigo algunos consejos e ideas para reducir el coste de la construcción.

  • Planificación: Siempre sufren variaciones, pero partir de una planificación detallada es fundamental para evitar sustos y costes imprevistos.
  • Comparación de presupuestos: Solicita varios presupuestos detallados por partidas para que puedas elegir no sólo el mejor precio, sino también conocer diferentes arquitectos y constructoras y ver quién te ofrece la seguridad y confianza que necesitas para embarcarte en el proyecto de construir tu vivienda unifamiliar.
  • Ten claro tu presupuesto: A todos nos ha pasado, ver algún material que se nos va de precio, pero que nos encanta. Nuestro consejo es que valores únicamente opciones que encajen en tu presupuesto y pensar que, si te vas de precio en una partida, habrá que recortar en otra.
  • Fases de construcción: Prioriza las partes más fundamentales de la construcción de la vivienda, quizás puedas dejar algo para construir más adelante, como puede ser la piscina, incluir placas solares, etc. Así podrás distribuir el gasto a lo largo de los años.

Construir una casa en 2025 es una aventura, seguramente sea la mayor inversión que hayas hecho hasta ahora y requiere una planificación cuidadosa y tener en cuenta muchos factores. Sin embargo, al final del día, no llegarás sólo a tu casa, sino que llegarás a un sueño hecho realidad, que refleja tus deseos, necesidades y aspiraciones, un lugar donde disfrutar con tu familia y que cubra tus necesidades.

Si estás pensando en construir tu vivienda unifamiliar desde cero en Valencia y alrededores, no dudes en contactar con nosotros. Estamos deseando conocer tu proyecto.

Preguntas frecuentes a la hora de construir una vivienda unifamiliar en 2025

¿Es más caro construir una casa en 2025 que en años anteriores?

En los últimos años, el coste de los materiales de construcción ha sufrido una subida considerable, aunque lleva un tiempo estabilizado. Sin embargo, éstos pueden variar debido a factores externos como la inflación, el costo de los materiales, y la mano de obra. Es importante investigar y planificar con base en el contexto económico actual.

¿Qué factores pueden aumentar el coste de construcción de una casa?

La ubicación, la calidad de los materiales, el diseño arquitectónico, y la mano de obra son factores clave que pueden variar de forma significativa el coste final de la construcción de una vivienda unifamiliar.

¿Es posible reducir el costo sin comprometer la calidad?

Sí y no. Una planificación eficiente, elección cuidadosa de los materiales y optimización de los recursos pueden reducir costes, sin embargo, hay partidas importantes en las que nunca hay que comprometer la calidad de la construcción.

¿Cuánto tiempo se tarda en construir una casa?

El tiempo de construcción puede variar según el tamaño y complejidad del proyecto, pero si hablamos de la construcción de una vivienda unifamiliar desde cero, generalmente se tarda entre 12 y 15 meses, sin contar el tiempo de proyecto y consecución de licencias.

¿Qué es más costoso, comprar o construir una casa?

Depende de múltiples factores, incluyendo la ubicación y el tipo de vivienda. Por lo que hay que valorar otras cuestiones como es la de tener un hogar único, completamente personalizado y diseñado para ti y tu familia en un espacio propio.

Qué tipo de suelo elegir para tu casa: La guía más completa

Qué tipo de suelo elegir para tu casa: La guía más completa

Hoy en día el mundo de los materiales de construcción y en concreto de los pavimentos, supone descubrir una paleta infinita de texturas, colores, formas, tamaños y materiales que pueden transformar cualquier espacio en un hogar personal, con estilo y calidez. 

Toda esta diversidad de opciones refleja no solo un avance en tecnología y diseño sino también un compromiso con la sostenibilidad y la adaptabilidad a los diferentes estilos de vida. Pero como es fácil perderte entre tantas opciones, queremos guiarte y darte nuestro consejo profesional como arquitectos, para ello hemos seleccionado los 11 tipos de suelo más habituales para casas, con los que podrás dar mucho estilo a tu reforma integral o a tu obra nueva, prepárate a descubrir cada uno con su encanto único. Te aseguramos que acabarás de leer este artículo teniendo claro cuál es el suelo perfecto para tu reforma. 

Tipos de suelo para una casa

Porcelánico

El suelo porcelánico continúa reinando gracias a su resistencia y versatilidad. Imita a la perfección materiales naturales como la madera, el mármol o la piedra, pero con una durabilidad superior. Ideal para quienes sueñan con elegancia y practicidad en cada paso ya que cuenta con muchísimos estilos, formas y tamaños que lo hacen estéticamente un acierto seguro.

Vinílico

La revolución del suelo vinílico no muestra signos de detenerse. Su resistencia al agua y fácil instalación lo convierten en la elección perfecta para cocinas, baños y zonas de alto tráfico. Con una variedad casi infinita de diseños, el vinílico te permite personalizar tu hogar sin sacrificar comodidad.

Laminado

Este suelo combina belleza y resistencia a un coste más accesible. El suelo laminado ofrece la calidez y el aspecto de la madera natural pero es perfecto si tu presupuesto es reducido. Su instalación sencilla y su resistencia al desgaste lo hacen ideal para familias en busca de soluciones prácticas y estilosas. Aunque es menos resistente al agua que el vinílico, es excelente para salones y dormitorios por su calidez y apariencia similar a la madera.

Madera maciza o parqué

Para los puristas del diseño, la madera maciza sigue siendo insuperable. Su belleza atemporal y la capacidad de envejecer con gracia hacen de cada suelo una obra de arte única, cargada de historia y calidez. Ideal para salones y dormitorios, pero debe evitarse en baños y cocinas por su sensibilidad a la humedad.

Cerámica

Resistente y fácil de mantener, los suelos cerámicos son una opción clásica para cocinas y baños. Ofrecen una paleta de colores y patrones sin igual, lo que permite adaptarse a cualquier estilo decorativo. Su resistencia al agua y facilidad de mantenimiento los hacen ideales para cualquier rincón de tu hogar.

Piedra natural

Mármol, granito, pizarra… Los suelos de piedra natural aportan un toque de lujo y elegancia. Cada pieza es única y está elaborado con piedras naturales tratadas que nos hacen tener un pedazo de naturaleza en nuestro hogar, perfectas para espacios llenos de exclusividad y carácter. Aunque son opciones más costosas, son ideales para zonas exteriores e interiores como salones, aportando frescura y durabilidad.

Terrazo

Este material ha resurgido con fuerza, ofreciendo un aspecto contemporáneo y vibrante. Todo un festival de color y textura. Es duradero y fácil de mantener, perfecto para cocinas y baños. Si eliges opciones actuales en colores diferentes, úsalo con mesura para no saturar el espacio. 

Baldosa hidráulica

Conocidas por sus intensos colores y complejos patrones geométricos o florales, son una obra de arte en sí mismas. Su fabricación, que no requiere cocción sino una prensa hidráulica para sellar el diseño, las convierte en únicas en su género. Son sinónimo de durabilidad y resistencia e idóneas para estancias soleadas, patios interiores, cocinas, baños…añadiendo un toque de singularidad y calidez. Son ideales para aquellos que desean infundir su hogar con una atmósfera de nostalgia y encanto, creando ambientes que son a la vez íntimos y acogedores.

Cemento pulido

Perfecto para los amantes del minimalismo y la estética industrial, el cemento pulido es la máxima expresión de simplicidad. Su acabado minimalista con superficie lisa y amplia gama de acabados abren un abanico de posibilidades decorativas. Aunque es más utilizado en salones, cocinas y baños, su versatilidad permite su uso en casi cualquier estancia.

Microcemento

Similar al cemento pulido, pero con la ventaja de una instalación más sencilla. El microcemento es ideal para renovaciones, permitiendo transformar espacios sin necesidad de obras de gran envergadura. Se adapta bien a cocinas, baños, y salones.

Linóleo

Son suelos fabricados con pvc y materiales naturales y biodegradables como el aceite de linaza, colofonia y la madera, entre otros.  El linóleo es durable, antialérgico y fácil de limpiar, haciéndolo perfecto para hogares con niños o mascotas. Sus vibrantes colores y patrones pueden dar vida a cualquier espacio.

Qué tipo de suelo escoger para cada estancia de la casa

Elegir entre todos los materiales el que vestirá el suelo de nuestro casa, puede ser una decisión compleja, ya que va más allá de la estética. Hay que valorar cómo vivimos y cómo queremos sentir cada espacio de nuestra casa, además plantear si el suelo elegido da respuesta a nuestras necesidades. Es decir, si queremos un suelo que sea fácil de limpiar y no tenga problemas con la humedad, quizás una madera natural no sea la mejor elección. Igual que elegir el tipo de suelo adecuado es muy importante, la elección del tipo de ventanas también hay que tenerlo en cuenta para un buen aislamiento y una armonía decorativa.

Por eso, y para que puedas elegir el mejor material para tu reforma de casa o construcción de obra nueva, te contamos qué factores deberías valorar o al menos tener en cuenta para elegir un tipo de suelo u otro. 

  • Estilo de vida y tráfico: Analiza la cantidad de actividad que soportará el suelo. Por ejemplo, el porcelánico resiste mejor el paso constante y el ajetreo diario.
  • Presencia de agua y humedad: En áreas propensas a mojarse, huye de la madera y laminado, ya que son materiales menos aptos para estos ambientes. 
  • Confort y calidez: Si sueles andar descalzo o le das mucha importancia a la sensación cálida bajo los pies, los laminados o maderas tipo parqué dan una sensación de confort maravillosa. 
  • Estética y diseño: Considera qué material se alinea mejor con la visión que tienes para tu hogar. Si tienes un proyecto de interiorismo en mente o tienes muy claro el tipo de estilo que quieres para tu casa, la elección del pavimento tendrá que ir en línea con el resto de tu hogar.
  • Mantenimiento y durabilidad: Piensa en cuánto tiempo y esfuerzo estás dispuesto a dedicar al cuidado de tus suelos. El porcelánico prácticamente pide ser olvidado, manteniendo su esplendor con mínimos cuidados, mientras que el laminado requiere un poco más de atención para protegerlo del agua y los daños.
  • Instalación y coste: Ten en cuenta cuál es tu presupuesto no sólo en términos de coste del material, sino también el proceso de instalación. Y considera la longevidad del material y el mantenimiento a largo plazo. 

En el fondo, la elección del suelo debe ser meditada haciendo una reflexión sobre cómo deseas vivir la totalidad de tu hogar y qué se ajusta mejor a tu presupuesto y necesidades. 

Sin embargo, también existe la posibilidad de tener diferentes suelos según estancias. Por ejemplo, elegir porcelánico para cocinas, baños y zonas exteriores y parqué para el resto de la vivienda. Si esto es algo que te resulta interesante, aquí tienes un listado de qué tipos de suelo son más adecuados para cada estancia:

  • Cocina: Vinílico, porcelánico, cerámica.
  • Baño: Vinílico, porcelánico, cerámica.
  • Zona exterior: Piedra natural, terrazo.
  • Garaje: Cemento pulido, porcelánico.
  • Salón: Madera maciza, laminado, vinílico de alta calidad o porcelánico.
  • Dormitorios: Madera maciza, laminado, vinílico de alta calidad o porcelánico.

Preguntas frecuentes de nuestros clientes

¿Qué tipo de suelo es más fácil de instalar?

Aquí la respuesta es muy sencilla ya que el suelo vinílico y el laminado destacan por su facilidad de instalación, gracias a sistemas de clic o machihembrado que no requieren de procesos de instalación complicados.

instalación de suelo porcelánico

¿Qué tipo de suelo es más limpio?

Cuando hablamos de la limpieza de los suelos de nuestra casa, no sólo pensamos en el resultado final de suelos brillantes, sino también en que el proceso sea sencillo y el resultado nos encante. No hay nada peor que un suelo que por mucho que lo limpies parece que nunca queda brillante. En este sentido, la elección del suelo se convierte en una parte crucial para facilitar las tareas diarias de limpieza y afectará no solo a la estética de nuestro hogar sino también a cómo interactuamos con él en nuestros quehaceres diarios.

El suelo porcelánico es un aliado inquebrantable en la lucha contra las manchas, incluidas aquellas provocadas por la humedad. Su superficie no porosa le permite enfrentarse a derrames y salpicaduras sin inmutarse, permitiendo una limpieza rápida y eficaz. Un simple barrido o pasar la mopa es suficiente para mantenerlo impecable, y para las manchas más obstinadas, un paño húmedo y un poco de detergente neutro suelen ser todo lo que necesitas. La resistencia del porcelánico a una amplia gama de productos de limpieza es una ventaja adicional, permitiéndote elegir sin miedo a dañarlo.

En contraste, aunque el suelo laminado puede ofrecer una limpieza superficial igualmente sencilla, es más susceptible a las manchas de humedad. La exposición prolongada al agua o líquidos puede provocar hinchazón o deformación, por lo que las manchas de humedad deben limpiarse inmediatamente para evitar daños. Además, el uso de productos de limpieza debe ser más cuidadoso; los limpiadores abrasivos o el exceso de agua son enemigos de este tipo de suelo, limitando las opciones y requiriendo un poco más de delicadeza en su mantenimiento.

Otros suelos, como la madera maciza o el parqué, también demandan precauciones específicas. Aunque su calidez y belleza son incomparables, no toleran bien la humedad y el uso de productos de limpieza debe ser cuidadosamente seleccionado para evitar daños. Los productos a base de aceite o cera pueden ofrecer protección y realzar su belleza, pero el uso de agua debe minimizarse y los derrames limpiarse de forma inmediata.

Por último, los suelos de piedra natural, aunque resistentes, pueden requerir cuidados especiales dependiendo del tipo de piedra. El mármol, por ejemplo, puede ser susceptible a la acidez, por lo que habrá que ir con mucho ojo a la hora de elegir limpiadores. Además, la caída accidental de productos como el limón, vinagre o vinos puede crear manchas que no desaparezcan, dañando su superficie. La elección de productos neutros y específicamente diseñados para piedra natural es fundamental para mantener su esplendor sin riesgo.

Elegir el tipo de suelo para tu hogar implica considerar no solo su apariencia y sensación bajo tus pies, sino también cómo se integrará en tu vida diaria, incluyendo la facilidad con la que podrás mantenerlo limpio y radiante. Al final, más allá de la limpieza, lo que buscamos es crear un espacio que refleje nuestra esencia, un lugar donde cada rincón hable de nosotros y donde sentirnos felices, sin estar constantemente pendientes de la limpieza.

¿Qué es mejor poner suelo laminado o porcelánico?

La elección de uno u otro, dependerá de tus necesidades, gustos y estilo de tu hogar. Vamos, lo que hemos comentado a lo largo de todo el artículo, pero va, vamos a intentar dar una respuesta un poco más concreta.

Si la durabilidad es una prioridad en tu hogar, el porcelánico es la elección predilecta, especialmente en áreas de alto tráfico y en lugares donde el agua es un visitante frecuente, como cocinas y baños. Su resistencia lo hace un material totalmente fiable contra manchas, arañazos y cambios de temperatura. Si tu hogar se llena de vida, con niños corriendo y mascotas jugando, el porcelánico te ofrece paz mental al saber que su belleza perdurará.

Pero si lo que tú deseas es ir descalzo por casa, sentir cierta calidez en tus pies y tu presupuesto es ajustado, entonces el suelo laminado puede ser tu elección perfecta. Su capacidad para simular madera natural sin demandar el mantenimiento del parqué (ni su inversión), lo convierten en el suelo perfecto en el que caminar por tu hogar. 

Como ves, no hay un suelo que sea mejor que otro, sino uno que se adapte mejor a tus necesidades y preferencias que otro. 

Seleccionar el suelo perfecto para tu hogar es una decisión personal que debe armonizar con tu estilo de vida, tus gustos y las necesidades de cada espacio. Esperamos que este artículo te haya ayudado a tener más claro los tipos de suelo que hay para reformar o construir tu hogar y que te haya inspirado  para encontrar aquel que sientas que encaja perfectamente con tu hogar y estilo